La responsabilidad del Estado como conquista de la humanidad.

LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO COMO CONQUISTA DE LA HUMANIDAD

Por Yuliana Ocampo Marulanda

De antaño, y cuando se hace referencia al reconocimiento de los derechos y las garantías ciudadanas, se suele acudir a un lugar común, las “revoluciones burguesas”, esto es, la inglesa, la francesa y la independencia estadounidense, dado que es en ellas en donde se consolida la concepción de éstos- los derechos y garantías- como límites al, otrora, oprobioso e inconmensurable poder estatal.

Sin embargo, y en opinión de quien hoy escribe este breve relato, existe otro acontecimiento que como miembros de la humanidad- o si se quiere “ciudadanos”- debemos rememorar como determinante para el respeto, y ante todo, garantía del cumplimiento de nuestros derechos- el paso hacia la responsabilidad del estado.

Lo anterior se afirma como tal, por cuanto se considera, que si bien dichas declaraciones de derechos se concibieron como un límite al poder del Estado, no fue suficiente su sola e impasible letra para aplacar la monstruosidad de éste, pues por el contrario, fueron múltiples las transgresiones de derechos que se produjeron en dicha época.

Así, y tras el trasegar de debates, pensamientos y voces presentados por ciudadanos y juristas de la época, en los cuales se vislumbraban ideas sobre los derechos, las garantías y el respeto de éstos, se pasó de considerar al Estado como una entidad abstracta e irresponsable, para determinar que ante la vulneración de derechos debía éste resarcir el daño ocasionado a la víctima de su poder.

Es así como dicho cambio- de la irresponsabilidad a la responsabilidad del Estado- puede retratarse como una de las más grandes conquistas de la humanidad, por cuanto se dejó de concebir al individuo como un súbdito del “Leviathán” obligado a soportar los daños que éste le causara, para contemplarlo como la razón de ser y de existencia de éste, es decir,  el fin del estado mismo.